“El pez grande se
come al pequeño”. La importancia del análisis de costes y el
control presupuestario.
Desde el año 2007 donde explotó la
crisis económica hasta el día de hoy, todo el tejido empresarial
español se a visto afectado de lleno por la misma. Aunque hay que
decir, que no ha todos le ha afectado de la misma manera.
La Pymes y autónomos han sido los mas
gravemente afectados. Produciéndose la ruina de gran parte de
familias. Como consecuencia ha aumentando el desempleo, ya que la
pequeña empresa es generadora de prácticamente el 70 % del empleo
en España.
Por otro lado podemos decir que existe
una “la primera división empresarial” haciendo un simil al
fútbol , que lo compone todas aquellas entidades “Top” de
nuestro país. En algunos casos han perdido un pequeño porcentaje de
beneficios respecto a otros años y en otros incluso han generado
mayores beneficios, eso sí, nunca están satisfechas con sus
millonarios beneficios.
Podríamos ver un ejemplo de algunas de
ellas en este enlace ordenado con los resultados del ejercicio de2010
Vemos como hay dos caras de una misma
crisis “la ruina” y la de “ingentes beneficios”.
Por otro lado cada vez más se habla
de la necesidad para las grandes empresas de la externalización de
servicios describiendo ventajas como:
- La de optimizar los costes de los procesos externalizados.
- Mejora de la productividad del proceso
- La transformación de costes fijos en costes variables
Todas estas variables en las pequeñas
empresas, las cuales tienen una infraestructura mas limitada tienen
un sentido mucho mas justificado, también cuando los procesos
productivos suelen ser de picos, pero sorprende que las empresas de
gran tamaño con servicios y procesos productivos mas constantes
tengan esos problemas. Aunque siendo positivos podría ser un sector
donde establecerse muchas de las empresas de nuestro país para
realizar su actividad.
Entonces, viendo que las grandes
empresas localizadas en España están teniendo beneficios, que gran
parte de las mismas externalizan sus servicios en otras de reducida
dimensión, podríamos preguntarnos ¿los proveedores de las grandes
empresas obtienen beneficios trabajando para ellas?¿tiene algún
inconveniente trabajar para una gran empresa?¿alguna pequeña
empresa se ha arruinado por trabajar para una gran empresa?. Todas
estas preguntas son las que vamos a intentar dar respuesta a
continuación.
Pymes frente a Grandes Empresas.
Normalmente cuando una Gran Empresa
contacta con una Pyme para la realización de cualquier tipo de
servicio, la primera cosa que por lo menos a mi me llama la atención,
es que el precio de los servicios no lo decide la Pyme. Sino que la
empresa de gran dimensión comenta que tiene un presupuesto de una
suma X de euros para un determinado proyecto y que si está
interesado en llevarlo a cabo.
Aquí empieza desde el primer
problema, ya que siempre que cualquier cliente se pone en contacto
con una empresa suele ser la empres proveedora la que presupueste y
tras una meditada decisión decida un precio, pero las grandes
empresas no actúan así.
El otro gran problema es la dimensión
de los trabajos, normalmente una pequeña empresa suele estar
acostumbrada a realizar trabajos de menor envergadura, y presupuestar
con un error en tiempo y material menor. Cuando el tamaño del
servicio aumenta, también lo hace los posibles errores en el cálculo
de presupuestos provocando desviaciones muy grandes respecto al
presupuesto inicial y lo mas grave, sin ninguna corrección a
posteriori ya que el presupuesto es cerrado y nunca una gran empresa
va a aceptar un aumento en el presupuesto.
El tiempo de ejecución suele ser otro
gran problema, ya que siempre para una gran empresa los trabajos
suelen ser eminentes con lo que suelen dejar poco margen de tiempo
para un profundo estudio de los trabajos que se van a realizar la
ejecución de los mismos.
También existe el problema de que se
tenga que hacer inversiones de inmovilizado para realizar algunos
proyectos, pero estos deben poder financiarse bien con los
beneficios normales de la empresa o con las reservas de la misma, a
no ser que el contrato que se establezca con la gran empresa cubra
los ejercicios suficientes para la financiación del mismo, ya que se
puede dar el caso de que después de una gran inversión al cabo de
pocos años la gran empresa decida o bien cambiar de proveedor o bien
intentar rebajar los precios.
Forma de actuar
Partiendo de los problemas mas
habituales descritos, las Pymes deben actuar frente a las ofertas de
las grandes empresas cumpliendo los siguientes requisitos:
- Un exhaustivo presupuesto: el cual debe ser desarrollado por el técnico especializado en la empresa, analizando otros de menor envergadura y las desviaciones que han tenido, para tenerlas en cuenta a la escala correspondiente, para poder valorar de forma fidedigna cualquier oferta.
- Control meticuloso de costes: si se ha aceptado el proyecto, se debe de tener un control exhaustivo de los costes reales del mismo, para poder determinar que ganancia o perdida se está teniendo. Y en caso de que estos costes no estén ocasionando unas pérdidas intentar suspender la relación contractual, porque mas vale perder un cliente que arruinarte.
- Diseñar un efectivo
Comentario
Tras mi dilatada experiencia he visto
como empresas han ofertado trabajos, por debajo de los costes reales,
por desgracia muchas de estas empresas al final se han visto abocadas
a no poder pagar, seguros sociales, impuestos, nóminas a
proveedores, provocando la quiebra.
Normalmente una gran empresa suele
tener ofertas muy golosas en cuanto a la cuantía que pueden llegar a
ser de varios millones de euros que un gerente de una Pyme no suele
estar acostumbrado y le produce el que yo llamo el “efecto dolar”
(como en aquellos dibujos animados) hipnotizador, que le lleva a
pensar que va a ser la solución a sus problemas o el “golpe de
suerte” que estaba esperando, y siempre hay que tener en cuenta los
riesgos que se derivan de estos proyectos y que puede ser el “golpe
de muerte”.
30-05-2013
José Ángel Herreros Rull
Asesor de Empresas
Asesor de Empresas
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