viernes, 17 de mayo de 2013

Alemania habla directamente con España para disminuir el paro juvenil

EL Mundo. - Los problemas de España son acuciantes. "La gente no puede seguir esperando años", dice el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, así que la estrategia de Alemania ha pasado ya a saltarse los trámites de Bruselas y concentrarse en la política bilateral, para intentar ganar tiempo. En una palabra, los asuntos de España ya no pasan por la Comisión Europea y se tramitan directamente con el gobierno de Rajoy.
17-05-2013 -


Schäuble, que ha participado esta mañana en el Europaforum que se celebra en el Ministerio de Exteriores de Berlín, ha constatado lo tediosas y largas que resultan las negociaciones europeas, los obstáculos y cacofonías en los trabajos de la Comisión y cómo todo esto retrasa las políticas de gestión de la crisis. "Y por eso tiramos de agenda bilateral. Por ejemplo, en el implemento de programas bilaterales con España de lucha rápida contra el paro juvenil o agilización del crédito, mejor que a través de programas europeos", reconoce el ministro.
"Si va demasiado despacio, si España ha dado grandes pasos, como también lo ha hecho la Italia de Monti, pero no ven frutos suficientemente rápido, tenemos que plantearnos que podemos hacer en el plano bilateral. Es mucho y es perfectamente factible", dice Schäulbe, que considera que la receta para la situación actual de la economía española es la siguiente: "España ha sufrido una muy severa crisis inmobiliaria, innumerables empleos se han perdido en la construcción, muchos eran empleos de jóvenes sin cualificación y para los que es difícil encontrar otro trabajo. Por eso debemos dirigir los esfuerzos de los programas europeos, esos 6.000 millones de euros, a cualificar a esos jóvenes. Y además rápidamente, en una situación económica como esa, es muy necesario apoyar a las pymes".
Schäuble exponía estas ideas en un panel de debate que compartía con Jean Claude Juncker y en el mismo foro ante el que ha intervenido también el presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso. Como anfitrión, el ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, ha hecho un ejercicio de autocrítica y ha instado a los alemanes a "dejar de pensar en cuánto cuesta la zona euro y empezar a pensar en cuánto vale".