viernes, 17 de mayo de 2013

Los abogados laboralistas discrepan de la utilidad de la utilidad del contrato único en España

 
Los principales despachos laboralistas de España, Sagardoy y Cuatrecasas, discrepan sobre
la utilidad que tendría el contrato único para solucionar los problemas de excesiva dualidad que
sufre el mercado laboral. También suscita algunas dudas el encaje que podría tener esta
nueva modalidad de contrato, cuya principal característica sería que no diferenciaría entre
temporales e indefinidos al incluir una indemnización creciente, en la legislación, aunque
algunos expertos no comparten la afirmación de la ministra de que no es constitucional.
Empezando por los abogados laboralistas, el presidente de Sagardoy Abogados, Iñigo
Sagardoy, cree que el contrato único sería "una buena solución" para evitar la dualidad del
mercado laboral. Según ha declarado a Gestiona Radio, su implantación eliminaría la diferencia
entre el coste de extinción de los indefinidos y los temporales. Con ello, ha añadido, se
"evitaría" que los empresarios se pensaran tanto el hacer o no contrataciones.
Sobre las declaraciones de Báñez, Sagardoy ha indicado que el
problema está en las indemnizaciones por despidos procedentes e
improcedentes, aunque cree que podría solucionarse. A este respecto, ha recordado que hay
convenios firmados con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que señalan que no
cabe pagar lo mismo por una extinción procedente que por otra improcedente. "No puede
extinguirse el contrato libremente y pagar lo mismo con independencia de la extinción. Ése es
el problema", ha dicho Sagardoy, que ha añadido que el Gobierno también podría tener "miedo
escénico" a implantar el contrato único porque supondría un cambio de mentalidad muy
grande.
A este respecto, el consejero del despacho de abogados Cuatrecasas, Fernando Moreno, ha
asegurado que la implantación en España del contrato único "no es posible" porque, en su
opinión, es contrario al convenio de la OIT sobre la necesidad de que exista causa del
despido. Por este motivo, añade, la definición que más se acercaría a esta modalidad sería la
de un contrato indefinido, que el empresario puede rescindir sin causa y con una indemnización
creciente en función de su duración, que estaría comprendida entre 10 y 30 días por año de
servicio.
"Esto no es posible en España", ha indicado Moreno en declaraciones a EP. Además, según
ha añadido, en ningún país de Europa existe un único contrato. "Cuando te pones a escarbar
un poco, ves que no es único, que hay otros cinco o seis contratos más", ha precisado.
Además, en línea con lo que opina la patronal, ha asegurado que en un país como España,
que tiene actividades económicas que contratan para una temporada concreta, como es el
caso de la hostelería o la agricultura, "no tiene sentido".
Pese a las dudas de los laboralistas, desde Fundación de Estudios de Economía Aplicada
(Fedea), el colectivo de economistas que lanzó la propuesta para España hace ya unos años,
el catedrático Luis Garicano, de la London School of Economics, defiende que la medida sí
cabe en la Constitución. Según los constitucionalistas consultados con este colectivo, la clave
está en respetar una indemnización superior en el caso de despidos improcedentes frente a los procedentes. Por ello, proponen una indemnización por despido procedente de 8 días por
año y otra por improcedente de 12 días por año, similar a la que existe para los contratos
temporales.
El investigador senior de Fedea, José Ignacio Conde Ruiz, recuerda, asimismo, que el
contrato único es necesario porque "va acompañado de una prohibición de la temporalidad"
que es "ineficiente" porque no estimula a los empleados a formarse en las empresas ni a los
empresarios a dar formación, "injusto" porque se ceba con los jóvenes, los inmigrantes y las
mujeres, y "caro" porque se traduce en muchos despidos y en mayor gasto en prestaciones
por desempleo.

Fuente: El País